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Redefiniendo el éxito: Cómo la evolución de los valores da forma a los líderes y a las organizaciones exponenciales


Imagen generada con ayuda de IA, Tecnología DALL-E3


Los valores son la brújula por la que navegamos en nuestras vidas. Guían nuestras decisiones, moldean nuestros comportamientos y definen nuestras prioridades. Sin embargo, hay una paradoja que a menudo no se examina: aunque los valores nos sirven de guía, pueden anclarnos demasiado al pasado, limitando nuestro crecimiento y el impacto más amplio que aspiramos a tener. 


Me di cuenta de esto a través de una serie de reflexiones y observaciones personales, sobre todo al darme cuenta de que, a pesar de valorar a la familia por encima de todo, mis acciones a menudo pintaban un cuadro diferente, en el que el trabajo siempre tenía prioridad.


En la comunidad OpenExO, no somos ajenos al concepto de Propósito Transformador Masivo (PTM). Impulsado por pensadores visionarios como Salim Ismail y Peter H. Diamandis, el PTM no se limita a la transformación de la sociedad, sino que es una llamada a la evolución personal. Se trata de alinear nuestros valores más profundos con el potencial exponencial de nuestras acciones, no sólo para transformarnos a nosotros mismos, sino para contribuir a un futuro mucho mejor que el actual.


Este viaje comienza con una pregunta crítica, a menudo incómoda: ¿Están mis valores actuales al servicio de mi futuro, o son reliquias de un pasado que ya no encaja con la persona en la que me estoy convirtiendo? Esta pregunta me obligó a enfrentarme a una verdad que había ignorado durante mucho tiempo: mis valores profesados de familia y trabajo entraban en conflicto, no en armonía, lo que reflejaba una discrepancia entre lo que creía y cómo actuaba.

"Tus valores fundamentales son las creencias profundamente arraigadas que describen auténticamente tu alma". - John C. Maxwell

Las limitaciones de los valores estáticos

A medida que avanzamos en la vida, nuestras experiencias, retos y triunfos nos van moldeando. Sin embargo, nuestros valores, a menudo adquiridos a una edad temprana, pueden no evolucionar simultáneamente. Esta desalineación se hace evidente cuando nos encontramos en una encrucijada, frente a decisiones para las que nuestros valores de siempre parecen mal equipados para guiarnos. 


Me di cuenta de la dicotomía entre valorar la familia y el trabajo. A pesar de mi creencia en dar prioridad a la familia, mis acciones -viajes constantes y ausencia del hogar- contaban una historia diferente. Esta discrepancia no era sólo un conflicto personal, sino una vívida ilustración de cómo los valores estáticos pueden engañarnos, creando una fachada de vivir según unos principios que nuestras acciones traicionan. El más desgarrador de estos indicios procedía de una fuente inesperada: los dibujos escolares de mi hijo menor.


Durante años, proclamé que la familia era mi máxima prioridad, pero mis acciones pintaban un panorama totalmente distinto. Mi carrera, con sus exigencias de viajes constantes y largas jornadas laborales, significaba que mi presencia física en la vida de mi familia era mínima. Esta disonancia entre mis valores y mis acciones no se ponía de manifiesto con palabras, sino con los inocentes dibujos de mi hijo. En estos coloridos retratos de la vida familiar, yo aparecía casi siempre en el reverso de la página, una figura distante, separada de las vibrantes escenas de unión que llenaban el resto del espacio. Esta poderosa imagen, testimonio visual de mi ausencia física y emocional, me tocó la fibra más profunda.


Dibujo del pequeño Mike (2015). Ilustrando papá más pequeño y lejos.


Esta observación me conmovío profundamente. Una maestra, al notar mi ausencia en la mesa familiar, me preguntó si mi esposa estaba criando sola a nuestros hijos. Mi familia también sintió el peso de mi ausencia, describiéndome como distante a pesar de mi justificación interna de que mi incesante trabajo era para su prosperidad futura.


Este periodo de introspección reveló una profunda verdad: mi adhesión a un sistema de valores estático que priorizaba el trabajo con el pretexto de la prosperidad familiar era un desajuste de proporciones épicas. No se trataba simplemente de un descuido personal, sino de un defecto fundamental, una discrepancia entre lo que quería ser y lo que era. Darme cuenta de que las representaciones que mi hijo menor hacía de nuestra familia me relegaban sistemáticamente a un segundo plano era algo más que simbólico: era un reflejo directo de las decisiones que había tomado, decisiones que priorizaban mi carrera sobre los momentos fugaces e irremplazables de la vida familiar.


Este despertar fue el catalizador de un viaje transformador. Puso de manifiesto la necesidad de pasar de valores estáticos a valores dinámicos, valores que pudieran adaptarse a las complejidades de la vida y a las múltiples funciones que deseaba desempeñar. El camino para alinear mis acciones con unos valores que reflejaran mis aspiraciones estuvo plagado de retos, requirió introspección y el valor de redefinir mi identidad.


Al compartir esta historia, pretendo subrayar una idea fundamental: nuestros valores no son meros ideales abstractos, sino los principios por los que nos regimos en nuestra vida cotidiana. Cuando hay una desalineación entre estos valores y nuestras acciones, las repercusiones se extienden por las vidas de nuestros seres queridos. El camino para realinear nuestros valores no consiste en un mero ajuste, sino en una profunda transformación que garantice que las estrellas que guían nuestras vidas nos conduzcan no sólo hacia adelante, sino hacia un futuro que resuene con nuestras aspiraciones más profundas y honre a quienes amamos.


Este conflicto no es exclusivo de mí; es un fenómeno generalizado en un mundo acelerado y en constante cambio. Las personas que se aferran a valores estáticos pueden necesitar ayuda para adaptarse a nuevas oportunidades o retos. Como si lleváramos gafas anticuadas, luchamos por ver el presente y el futuro con claridad, guiados por una visión calibrada para un pasado que ya no existe.


El poder de los valores dinámicos

"Todo lo que cambie tus valores cambiará tu comportamiento". - George Sheehan

Al darme cuenta de ello, se hizo imperativo adoptar un nuevo conjunto de valores dinámicos. A diferencia de los valores estáticos, que permanecen inamovibles a pesar de las circunstancias cambiantes, los valores dinámicos son fluidos y evolucionan con nosotros a medida que crecemos y afrontamos nuevos retos. Los valores que elegí -sabiduría, ecuanimidad, valor, justicia, templanza y disciplina- no son directivas rígidas, sino principios rectores que se adaptan a la compleja realidad de conciliar la vida familiar, laboral y comunitaria.


La sabiduría me guía para aprender de mi pasado, aplicando esas lecciones para tomar decisiones más informadas que tengan en cuenta el bienestar de mi familia junto con mis ambiciones profesionales. La ecuanimidad me permite afrontar los inevitables altibajos de la vida con calma y equilibrio, asegurándome de que mi respuesta a los retos profesionales no repercute desproporcionadamente en mi vida personal.

La valentía me permite perseguir objetivos ambiciosos y defender lo que es correcto, incluso cuando es difícil, asegurándome de que mis acciones están en consonancia con mis valores. La justicia me recuerda que debo luchar por la equidad y la igualdad, lo que influye en mis decisiones familiares y profesionales. La templanza me enseña el valor de la moderación, ayudándome a encontrar un equilibrio armonioso entre el trabajo y la vida familiar. Por último, la disciplina actúa como cimiento de todos los demás valores, fomentando la constancia y la dedicación a la hora de perseguir mis objetivos sin dejar de estar presente y comprometida con mi familia.


Estos valores dinámicos no dictan acciones específicas, sino que enmarcan mi proceso de toma de decisiones, permitiéndome navegar por las complejidades de la vida moderna de una manera que se alinea con mis objetivos en evolución. Al adoptar estos principios, trato de asegurar de que mis acciones reflejen un equilibrio entre las responsabilidades personales, profesionales y sociales, fomentando una vida que no sólo sea exitosa, sino también significativa y satisfactoria.


Imagen generada con ayuda de IA, Tecnología DALL-E3


Conectar la transformación personal con el PTM

El concepto de Propósito Transformador Masivo (PTM) va más allá del ámbito de las organizaciones y las innovaciones; es profundamente personal. Alinear nuestra evolución con un proósito requiere refinar nuestros valores, asegurándonos de que nos capacitan para contribuir a la transformación de la sociedad. No se trata sólo de ambición o éxito, sino de aprovechar nuestro crecimiento personal para impulsar un pensamiento y unas acciones exponenciales que tengan un impacto amplio y positivo.

Las ideas de Salim Ismail sobre las organizaciones exponenciales (ExO) ponen de relieve el poder de aprovechar la tecnología y la comunidad para impulsar un cambio sin precedentes. Esta filosofía resuena también en la transformación personal. Al adoptar valores dinámicos, nos posicionamos como catalizadores del cambio, encarnando los principios del crecimiento exponencial en nuestras vidas. Nuestra transformación, guiada por valores adaptables y con visión de futuro, se convierte en un microcosmos de la transformación social que aspiramos a lograr.

"Tus valores crean tu brújula interna que te guía a la hora de tomar decisiones en tu vida". - Roy T. Bennett

La interacción entre los valores personales y el propósito transformador se hace evidente en este contexto. Nuestros valores dan forma a nuestras acciones, y nuestras acciones, cuando se alinean con un propósito que trasciende nuestras aspiraciones, contribuyen a una fuerza colectiva capaz de transformar el mundo. Esta es la esencia de vivir una vida exponencial, en la que el crecimiento personal y la transformación de la sociedad están íntimamente conectados.


Pasos prácticos para reevaluar tus valores

Reevaluar y realinear tus valores es un proceso profundo que requiere introspección, honestidad y la voluntad de aceptar el cambio. A continuación propongo una serie de pasos prácticos para guiarte en este viaje transformador:


Reflexiona sobre tus valores actuales:

Comienza por identificar los valores que actualmente guían sus decisiones y acciones. Reflexiona sobre cómo han influido estos valores en tu vida y si siguen siendo útiles para tus objetivos y aspiraciones.


Evalúa la coherencia con tus acciones:

Examina la concordancia entre los valores que profesas y tus acciones. ¿Hay discrepancias? ¿Qué revelan estas discrepancias sobre tus verdaderas prioridades?


Visualiza tu yo ideal:

Piensa en la persona que aspiras ser y en la vida que deseas llevar. ¿Qué valores tendrías en esta versión ideal de ti mismo? ¿Cómo navegarías por las complejidades de la vida?


Define valores dinámicos:

Basándote en tus reflexiones, identifica un conjunto de valores dinámicos que resuenen con sus objetivos, aspiraciones y las funciones que desempeñas en tu familia, trabajo y comunidad. Asegúrate de que estos valores son adaptables y están en consonancia con el impacto más amplio que deseas tener.


Pónlos en práctica y revísalos:

Integra tus nuevos valores en tu vida diaria, utilizándolos para guiar tus decisiones y acciones. Revisa y ajusta periódicamente estos valores a medida que crezcas y cambien tus circunstancias, asegurándote de que reflejen la evolución de tu persona y tus aspiraciones.


Organizaciones exponenciales: Valores y PTM

Las Organizaciones Exponenciales (ExO) son entidades caracterizadas por su capacidad para escalar mucho más rápidamente que las organizaciones tradicionales, gracias al aprovechamiento de las nuevas tecnologías, estructuras organizativas innovadoras y una cultura de adaptabilidad. En el corazón de cada ExO se encuentra un Propósito Transformador Masivo (PTM), una misión audaz y ambiciosa que sirve como estrella guía para la organización y como llamada a la acción para cualquiera que se alinee con su visión. Sin embargo, el éxito de estas organizaciones no se basa únicamente en la tecnología y la innovación. Al contrario, está profundamente arraigado en valores dinámicos que promueven el crecimiento continuo, la adaptabilidad y la alineación con su propósito.


Integrar los valores con un propósito: un imperativo estratégico

Para las ExO, integrar los valores con su propósito no es opcional; es un imperativo estratégico. Esta alineación garantiza que, a medida que la organización crece, lo hace de forma coherente con su misión principal y con el impacto más amplio que pretende conseguir. En este contexto, los valores actúan como el ADN de la organización, influyendo en los procesos de toma de decisiones, conformando la cultura y guiando a la organización en periodos de cambios rápidos e incertidumbre.


El papel de los valores dinámicos en las ExO

Los valores dinámicos son especialmente cruciales para las ExOs. Dado que estas organizaciones están a la vanguardia de la innovación y el cambio, sus valores deben adaptarse a los nuevos retos, oportunidades y cambios en las normas y expectativas de la sociedad. Los valores dinámicos permiten a las ExO seguir siendo ágiles, receptivas al cambio y firmes en su compromiso con su propósito trasnformador, incluso cuando navegan por las complejidades del crecimiento exponencial.


Las ExO como catalizadoras de la transformación social

Al alinear sus valores dinámicos con su PTM, las ExO se posicionan como catalizadores de la transformación de la sociedad. Demuestran cómo las organizaciones no sólo pueden lograr un crecimiento sin precedentes, sino hacerlo de forma ética, sostenible y beneficiosa para la sociedad en general. Esta alineación sirve de poderoso ejemplo de cómo los principios del crecimiento exponencial y la transformación pueden aplicarse no sólo a la tecnología y los modelos empresariales, sino también a la cultura y los valores organizativos.


Conclusión



El viaje de alinear nuestros valores con un Propósito Transformador Masivo no es meramente un esfuerzo individual sino un reflejo de una transformación social más significativa. Este proceso continuo de reflexión, adaptación y crecimiento refleja el espíritu de las Organizaciones Exponenciales (ExO), que aprovechan los valores dinámicos y un compromiso inquebrantable con su PTM para crecer e innovar a un ritmo sin precedentes. Al igual que estas organizaciones encarnan principios de crecimiento exponencial e impacto, los individuos también pueden adoptar estos principios, transformando sus vidas y contribuyendo a una evolución social más amplia.

"Para tener éxito en el mundo de los negocios, es esencial abrazar el cambio con gracia y entusiasmo". - Richard Branson

La integración de valores dinámicos en la vida personal y en las ExO ilustra una poderosa sinergia: alinear las aspiraciones individuales con las misiones organizativas capaces de impulsar el progreso exponencial de la sociedad. Al adoptar valores que fomentan la adaptabilidad, la toma de decisiones éticas y el equilibrio entre ambición y sostenibilidad, allanamos el camino hacia la realización personal y contribuimos al florecimiento de organizaciones y comunidades alineadas con nuestra visión de un futuro mejor.


Como miembros de la comunidad OpenExO e individuos comprometidos con el pensamiento exponencial y la transformación, nuestro reto es evaluar y realinear continuamente nuestros valores con nuestras aspiraciones de contribuir a un futuro mejor. Este viaje trasciende lo personal y repercute en las organizaciones y la sociedad en general. Al adoptar valores dinámicos y alinearlos con un Propósito Transformador Masivo, nos convertimos en catalizadores del cambio, encarnando el potencial exponencial en nuestras acciones y en el legado que decidimos construir.


Esta narrativa de transformación personal y organizativa subraya la esencia de vivir una vida exponencial, en la que la búsqueda de valores dinámicos y la alineación con el Propósito Transformador Masivo no son sólo un camino hacia el crecimiento individual, sino una contribución a la misión colectiva de

 transformar el mundo para un futuro mejor

Abracemos este viaje, reconociendo que nuestras transformaciones son parte integrante del progreso exponencial de la sociedad.



Referencias:

"Organizaciones exponenciales 2.0: The New Playbook for 10x Growth and Impact. Salim Ismail, Peter H. Diamandis, Michael S. Malone, Kindle Edition. 2023.

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